Lo que duele no son las rupturas, el alejamiento,
la incapacidad minando como un cáncer
oculto y certero. Lo que duele no es
la poca solidez con que se dijo
esta o aquella palabra, esta o aquella frase;
con que se insistió, a pesar de recelos varios,
en la grotesca escenificación de lo que se preveía
muy próximo a cualquier futuro. Lo que duele
no es la viscosidad de las emociones inscribiéndose
en algún mapa anticipadamente condenado,
ni tampoco la insistencia de un indisoluble
recuerdo escapando. Lo que duele verdaderamente
es despertar un día y descubrir
que nada de eso tuvo importancia alguna.
Victor Oliveira Mateus. Gente dois reinos. Fafe: Ed. Labirinto. 2013 (Trad. José Ángel García
Caballero)