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"Bodegón sin voz"
Hemos llegado al origen
de estas aguas creadas por el viento
solas
de las que no brota ninguna voz.
En su interior viven plantas acuáticas
cuyos nombres desconozco,
viven impulsivas e indestructibles
junto a los peces y las caracolas.
Otra noche más
sintiendo cerca sus lenguas vegetales
la arrítmica entrada de luz.
Una rama luminosa
una figura quebrada
de transparencia infinita
permanece petrificada
flotando,
nada más se mueve.
Son aguas subterráneas
están enfermas
vertidas unas sobre otras,
las plantas no deberían estar ahí
ningún ser vivo
no hay oxígeno
no hay palabras que broten de este agua.
Julia Barella in "Aguas Profundas", Huerga y Fierro Editores, Madrid, 2008, p 32.
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