04/07/09

"Tu corazón corea el ritmo de la música,"


La música estalla cuando al abrir la puerta
das el último atusón al cabello, dentro
enrojecen las sombras, fluyen pastosas
como un secreto inofensivo. Te acomodas
en la barra. Te apareces bastante ajeno
mientras sorbes despacio, con intriga,
un híbrido combinado de muchos alcoholes.
Ella se acerca entre satinados paños y zurea
lacónica su diestra petición de enlace
que aceptas con fingida abulia.
Te rodea el cuello con sus brazos, desanuda
sonriente la corbata y te empuja
entre las coloradas sombras hacia ciertos
peldaños que en el fondo emergen.
Tu corazón corea el ritmo de la música,
tras el nailon lucen unos muslos
hinchados cuya cadencia halaga
y descompone la acrimonia del lugar.

Muy pronto la cubrirás con tu deseo,
y ella, levantando ligeramente una pierna
por encima de tus jadeos, preocupada
repasará con el índice ensalivado
una triste carrera en la media.


José Ángel Cilleruelo In "antologia", Averno, 2004, p 30.
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