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08/11/12
" (...) devuélveme/ mi soledad. "
IX
Saben tus manos
algo de mí que yo
no sabré nunca.
X
El ruiseñor
no conoce su nombre:
tan sólo canta.
XI
Para gozar
del todo tu hermosura,
cierro los ojos.
Cereijo, José. La Amistad Silenciosa de la Luna. Valencia: Pre-Textos, 2003, pp 15 - 17.
.
31/08/10
" porque ya no hay caminos/ o perdi su recuerdo."
.
"Ulises"
.
Besarte todavía, mientras en los cristales
una luz indecisa
anuncia la llegada de un día no previsto
en el que vivir juntos, pero esta vez a solas.
.
Prometerte en voz baja que ya nunca
me volveré a marchar, y que esta vez sea cierto,
porque ya no hay caminos
o perdí su recuerdo.
.
Saber, hermosamente,
que ya todo es mentira, y que no importa,
porque, después de la verdad, hay vida,
o, más allá de una verdad, hay otra.
.
Y aprender el amor que cabe en tanta ausencia.
.
.
José Cereijo in "Las trampas del tiempo", Ediciones Hiperión, Madrid, 1999.
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"Ulises"
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Besarte todavía, mientras en los cristales
una luz indecisa
anuncia la llegada de un día no previsto
en el que vivir juntos, pero esta vez a solas.
.
Prometerte en voz baja que ya nunca
me volveré a marchar, y que esta vez sea cierto,
porque ya no hay caminos
o perdí su recuerdo.
.
Saber, hermosamente,
que ya todo es mentira, y que no importa,
porque, después de la verdad, hay vida,
o, más allá de una verdad, hay otra.
.
Y aprender el amor que cabe en tanta ausencia.
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José Cereijo in "Las trampas del tiempo", Ediciones Hiperión, Madrid, 1999.
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27/08/10
" su forma vencedora/ renovada surgiendo a cada embate "
.
"Roca en el mar"
Mírala allí, plantada hermosamente
en mitad de las olas
que constantes la cercan; ladradora jauría
incapaz de otra cosa
más que afirmar, brillantes, sus aristas,
su forma vencedora
renovada surgiendo a cada embate
- en símbolo perfecto
de la callada fuerza de la vida,
que cada golpe afirma y enaltece.
Igual que tú y que yo, parece perdurable;
igual que a ti y a mí,
el mar, que es como el tiempo, devora lentamente
esa fragilidad secreta en que consiste.
José Cereijo in "Las trampas del tiempo", Ediciones Hiperión, Madrid, 1999, p 22.
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"Roca en el mar"
Mírala allí, plantada hermosamente
en mitad de las olas
que constantes la cercan; ladradora jauría
incapaz de otra cosa
más que afirmar, brillantes, sus aristas,
su forma vencedora
renovada surgiendo a cada embate
- en símbolo perfecto
de la callada fuerza de la vida,
que cada golpe afirma y enaltece.
Igual que tú y que yo, parece perdurable;
igual que a ti y a mí,
el mar, que es como el tiempo, devora lentamente
esa fragilidad secreta en que consiste.
José Cereijo in "Las trampas del tiempo", Ediciones Hiperión, Madrid, 1999, p 22.
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